Sunday, March 22, 2009

El guardián del vergel


Mientras viva...
No lo olvidó nunca. De la oscuridad le llegó el sonido de un banjo, acordes de prueba... un mensaje... ¿qué noticias? Viejos amores nuevamente consumados, enfermedad, el llanto de un niño. Las casas ahora en silencio. Reposo. Incluso para aquellos a los que ni la noche más larga podría aportar descanso. Y silencio, la música se pierde en calor ambarino de innumerables sueños puestos a morir en la lumbre, espectral y callada... La mañana apenas empieza a dejarse ver en la lejanía, y él está cansado. Haciendo inclinarse la hierba bajo pareja tristeza el rocío le siguió a casa y selló su puerta.