Thrash metal por los cuatro costados, sin rodeos ni "medios tiempos". Así se puede definir el segundo disco de esta joven banda haciendo thrash del viejo, de ese que te deja sin habla durante un rato, y con la satisfacción después de escuchar el disco de haber degustado buenas composiciones acompañado con un talento manifiesto inimaginable.
Walking into the Nigthmares es un disco para oídos acostumbrados a la velocidad técnica y dentro de una melodía vocal muy prototípica de este subgénero musical (en ocasiones parece que escucho a Phil Anselmo). Sólo dejan un respiro con "Nightmare to anatomy" donde experimentan con una canción instrumental creando el ambiente idóneo para volver con "Shadow from the tomb" y recuperar la línea espídica. (Mucha atención al TEMAZO Senseless life)
Terminando de escuchar el disco te quedas con ganas de más, y me temo que ese regusto sólo me lo puede quitar el próximo disco de Slayer que no tardaré en publicar en este blog. Saludos.
Severed Reality